En el artículo anterior hablamos de qué es el estiramiento y cuándo es bueno realizar este tipo de ejercicios. Ahora bien, esta vez queremos hablarles de los tipos de estiramientos que hay y daros ejemplos que seguro pueden ayudaros.
Cuando se trata de estiramientos, a menudo nos confundimos porque, aunque los resultados son muy similares entre sí, los métodos de ejecución son diferentes.
Entre los tipos de estiramientos que existen, encontramos los siguientes:
Estiramiento activo
El estiramiento activo es el alargamiento de un músculo al contraer su músculo antagonista.
Para practicarlo no es necesario utilizar ninguna herramienta externa y además por este motivo, además de eficaz, se puede decir que es bastante seguro porque es la propia persona quien controla la fuerza e intensidad del movimiento.
Para beneficiarse de ello, la posición de tracción debe mantenerse durante unos segundos.
Estiramiento pasivo
Mientras que el estiramiento activo se enfoca en trabajar un grupo de músculos para estirar otro, el estiramiento pasivo usa fuerza externa para proporcionar tracción para el estiramiento.
Esto puede ser proporcionado por otra parte del cuerpo, por un compañero o por un objeto. Al igual que el activo, en el estiramiento pasivo hay que mantener la posición durante un tiempo determinado.
Este tipo se usa a menudo como recuperación después del entrenamiento, para relajar los músculos y el tejido conectivo.
Estiramiento dinámico
El estiramiento dinámico es un método de estiramiento que se basa en aumentar gradualmente la extensión de la articulación hasta su rango completo de movimiento.
Ejemplos de este estiramiento son los movimientos de piernas y los círculos de hombros.
Estiramiento balístico
El estiramiento balístico es similar al estiramiento dinámico en que se basa en el movimiento. Sin embargo, en lugar de mover una parte del cuerpo hasta el final de su rango de movimiento, intente ir más allá de este rango.
Pero ojo, si no tienes la experiencia suficiente, practicar este tipo de estiramientos aumenta el riesgo de lesiones.
Ahora os queremos mostrar unos cuantos ejercicios que os pueden venir genial para practicar estiramiento:
Isquiotibiales Activo
Este ejercicio se centra en los isquiotibiales. Los músculos agonistas son los flexores de la cadera y los centrales, mientras que los antagonistas son los isquiotibiales.
– Acuéstese boca arriba y extienda ambas piernas por el suelo.
– Levante una pierna hacia el techo, manteniéndola recta, hasta que sienta el estiramiento en el tendón de la corva.
– Mantenga la posición durante 10-15 segundos.
Si nota que el coxis comienza a doblarse, baje ligeramente la pierna levantada o doble la parte inferior de la pierna y coloque el pie en el suelo.
Tríceps Activo
Este ejercicio se centra en los tríceps. Los músculos agonistas son los bíceps y los hombros, mientras que los antagonistas son los tríceps.
– Desde una posición de pie, levante un brazo recto hacia el techo sin levantar el hombro.
– Doble el codo, de modo que la mano baje por detrás del cuello, llegando a los omóplatos.
– Trate de mantener el codo apuntando hacia el techo y lleve la mano hacia abajo por la espalda durante 10 a 15 segundos.
Pecho Activo
Este ejercicio se centra en los pectorales y los bíceps. Los músculos agonistas son los deltoides, romboides y otros músculos de la espalda y los hombros, mientras que los antagonistas son los pectorales y bíceps.
– Desde una posición de pie, extienda ambos brazos hacia los lados a 90 grados, manteniendo los codos rectos. Puede aumentar el estiramiento para girar las palmas hacia adelante o hacia el techo.
– Abra los brazos lo más que pueda para que queden extendidos detrás de su cuerpo.
– Deténgase cuando sienta el estiramiento en el pecho y la parte delantera de los brazos.
– Mantenga la posición durante 10-15 segundos, tratando de evitar que la caja torácica se ensanche y la espalda se arquee.
Quad Activo
Este ejercicio se centra en los cuádriceps. Los músculos agonistas son los isquiotibiales, mientras que los antagonistas son los cuádriceps.
– Desde una posición de pie con los pies separados a la altura de las caderas, doble una rodilla, levantando el pie detrás de usted, con el objetivo de tocar sus nalgas.
– Mantenga la rodilla apuntando hacia el suelo y alineada con la rodilla de apoyo. Llevar la rodilla hacia adelante, flexionar la cadera, disminuirá el estiramiento.
– Mantenga la posición durante 10-15 segundos.
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