Hoy trataré un tema que mucha gente se pregunta… ¿Existe una “mejor hora para entrenar”? Muchas personas no paran de ponerse excusas para entrenar por falta de tiempo, otros sin embargo dicen que, si no entrenan temprano en la mañana, durante el resto del día no tienen energía, ni ganas. Algunos prefieren dejarlo para última hora porque es el único momento del día que se les puede acoplar. Quedan los que sacan tiempo de donde sea, incluso en la ajustada hora de las comidas para poder hacerlo. Y muchos otros simplemente no creen que el entrenamiento puede causar algo positivo en sus vidas y desgraciadamente no hacen nada.
Independientemente de la hora que vayas a entrenar, el mero hecho de hacerlo muchas veces requiere de una gran determinación. Como bien sabes, ser constante y disciplinado en algo, hace que logremos nuestras metas y seamos capaces de crear del ejercicio un hábito.
Por las mañanas, al cuerpo le cuesta más ponerse en acción y necesitarás de un mayor calentamiento. Piensa que has pasado tiempo durmiendo relajado y los músculos han estado inactivos y nuestra temperatura corporal se encuentra más baja.
Eso sí, al hacer ejercicio por la mañana, ya no te encontrarás con excusas durante el resto del día. Lo dejas zanjado y tienes tiempo para hacer lo que quieras o tengas que hacer en el resto del día. Si tienes el pico de energía por la mañana y te gusta entrenar nada más levantarte, ¡adelante! Se trata realmente de elegir el momento en el que somos o podemos ser más productivos. Aunque también “ser más productivo” no tiene por qué ser tu mejor momento para entrenar. Por norma general suele ser más fácil ser consistente si haces deporte por la mañana que por la tarde.
CUÁNTAS HORAS NECESITAMOS DORMIR Y CÓMO NOS DESPERTEMOS, PUEDE QUE INFLUYA EN LA ELECCIÓN DE LA MEJOR HORA PARA ENTRENAR.
Según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, han descubierto que largos períodos de sueño se asocian con mayor morbilidad. También variables como la depresión estaban relacionados, pero existen muchos más factores que influyen. Estos pueden ser la edad, la genética, el estado de salud general, la cantidad de ejercicio, etc. Aunque creo que el modo en el que nuestro sueño afecta a nuestra biología depende en gran medida de nuestra creencia personal acerca del número de horas de sueño que necesitamos.
Por las tardes, puede que estés cansado al terminar el día de trabajo, tal vez estuviste sentado todo el día, pero hubo muchos quebraderos de cabeza que también afectan y esto agota tanto física como mentalmente. Por ello, también el entrenamiento post trabajo ayudará a quemar más estrés y a conciliar un mejor sueño. En esta franja horaria, por lo general muchos han terminado su jornada laboral y tienen más tiempo para juntarse con otras personas que también lo tienen y resulta más atractivo entrenar en grupo y con otros.
Os recomiendo hacer click y veréis la importancia de hacer ejercicio en grupo y todos los beneficios que trae.
Por otro lado, puedes aprovechar que el cuerpo teóricamente se encuentra con una temperatura corporal más elevada que por la mañana y los niveles de hormonas alcanzan un nivel máximo, por lo que tendremos más fuerza y resistencia.
ENTONCES, ¿POR LA MAÑANA O POR LA TARDE?
La verdad es que no importa en qué momento del día estés, mientras que en las mañanas temprano unos duermen y otros muchos se relajan en el sofá por las tardes, igualmente al entrenar reforzarás tu fuerza de voluntad. Trata de buscar tú un momento que se encaje a tu rutina diaria.
Por las mañanas puedes que estés más lúcido y con ganas de comerte el mundo, y ayudado por lo que llamo las “inas” (endorfinas, serotoninas, etc… producidas por el ejercicio físico), puede que empieces el día con mucha energía. Sin embargo, para otros, al no haber descansado lo suficiente, van despertando poco a poco y por las tardes están mucho más activos y dichas “inas” pueden causar el mismo efecto en diferentes horas.
No existe un consenso, una respuesta real para todos de la mejor hora para entrenar, ya que cada persona es un mundo y al igual que en la alimentación no vale una misma dieta para todos, en el ejercicio es lo mismo. No hay una fórmula secreta común que determine la mejor hora para entrenar o mejor momento. Para realizar actividad física, tendrás que conocerte mejor y definir tú mismo el tiempo en el día en el que puedas y te comprometas a realizarlo.
Lo importante ya sabes lo qué es, que lo hagas.