La sociedad de hoy en día cada vez más, y menos mal, vela por el cuidado de la salud mental y de la forma de mantenerla intacta. Pero debido a la comunicación instantánea, los medios de transporte, el teletrabajo… la práctica deportiva se convierte en un problema que atenta contra la salud física y todo lo que esto conlleva.
De acuerdo con las palabras que comenta el doctor Carlos Díez, el deporte nos brinda la posibilidad de aprender, entrenar y potenciar las habilidades y capacidades mentales. Si hay algo en lo que coinciden la gran mayoría de psicólogos de todo el mundo es que hoy en día, la práctica de cualquier actividad deportiva supone una de las terapias más baratas y eficaces que existen debido a sus innumerables beneficios, como son:
La práctica deportiva trae muchos beneficios tales como:
– Disminuye el estrés
Realizar deporte con regularidad permite liberar tensiones y por tanto reducir la ansiedad, la depresión y sus efectos como el mal humor. Al desconectar de la rutina se experimenta un aumento de rendimiento muy efectivo.
– Aumenta el rendimiento cerebral
Aumenta el flujo de oxígeno al cerebro, mejorando y potenciando la capacidad de aprendizaje, la concentración y la memoria.
– Incrementa la autoestima
Este punto es muy importante; cada vez más la gente tiene problemas psicológicos por cuestiones de falta de autoestima y esto debe cambiar, nos tenemos que querer tal y como somos. Al realizar ejercicio físico mejoramos nuestra imagen corporal aumentando así la confianza en nosotros mismos e incluso desarrollando un espíritu de superación en el resto de los aspectos de la vida. A nivel mental esto nos dota de validez y mejora nuestra autopercepción.
– Genera bienestar
El efecto más directo sobre nuestro bienestar lo tiene al activar la producción de endorfinas. Este neurotransmisor reduce el dolor, genera sensaciones estables y elevadas de felicidad y produce placer.
– Mantiene la mente ocupada
El deporte nos entretiene, nos distrae de las preocupaciones de nuestro día a día además de brindarnos un estilo de vida saludable.
– Aporta tolerancia a la frustración
Al realizar ejercicio aprendemos a no desanimarnos y luchar con constancia e intensidad por lo que de verdad queremos conseguir, superando los contratiempos que inevitablemente nos surgirán durante la práctica.
– Reduce la depresión
Expertos afirman que las personas activas tienen alrededor de un 40% menos de probabilidad de sufrir síntomas depresivos en comparación con el resto de las personas sedentarias. Podemos denominar el deporte y el ejercicio físico como una estrategia terapéutica para tratar problemas que comprometan la salud mental.
– Sensación de control
Cuando establecemos unos hábitos, independientemente del tipo que sean, tendemos a movilizar nuestras acciones para lograr una meta determinada, y así sentimos que ganamos control sobre nosotros mismos. Esto es lo que ocurre con el hábito de hacer ejercicio físico, nos comprometemos a realizar actividades para luego ir viendo ciertos resultados que nos motivan a continuar.
Para finalizar, te comentamos algunas herramientas para mejorar la autoconfianza en el deporte y seguir practicándolo gracias a una relación sana con él.
- Establécete unos objetivos y tenlos en cuenta cada vez que vayas a practicar ejercicio físico.
- Visualízate: elimina los pensamientos negativos y controla tu pensamiento así como la relajación para conseguir todo aquello que te propongas.
Así que, por todo ello, ponte el chándal y las zapatillas y disfruta de todo lo que puede llegar a aportarte el deporte y la actividad física… ¡ni te lo imaginas!