El asma se considera una enfermedad crónica prevalente de las vías respiratorias con un alto impacto social y personal. Aunque muchas veces se ha considerado una enfermedad infantil, diversos estudios longitudinales han demostrado que aproximadamente la mitad de los pacientes adultos han comenzado a presentarla en la edad adulta.
Se caracteriza por una inflamación que lleva a bronco constricción, edema y aumento de la formación de moco en las vías respiratorias. Pudiendo destacar en la segunda década de vida, una mayor incidencia en mujeres jóvenes.
El asma en un adulto se asocia más a síntomas respiratorios, uso de medicamentos, obesidad o tabaquismo, pudiendo confirmarse que la gravedad de dicha enfermedad aumenta con la edad. Se duda acerca de si el asma con inicio en la edad adulta es una enfermedad diferente a la que ocurre en la niñez (Trivedi & Denton, 2019).
El asma es común entre los adultos, afecta a unos 235 millones de personas en todo el mundo y causa más de 350.000 muertes por año. Correa, Mendoza, Requena, Jiménez y Sáenz (2017) sugieren según GEMA, que se puede clasificar el asma del adulto dependiendo del nivel de gravedad del asma o del grado de control de la misma.
Según la gravedad, el asma puede ser: intermitente, persistente leve, persistente moderada, o persistente grave.
Según el nivel de control, el asma puede clasificarse en bien controlada, parcialmente controlada, y/o mal controlada.
Dentro de dichas clasificaciones, se han establecido distintos fenotipos de asma, comprendiéndose por características clínico-fisiológicas, en relación con los desencadenantes, y según el tipo de inflamación predominante.
CALIDAD DE VIDA RELACIONADA CON LA SALUD DE UNA PERSONA CON ASMA
En la población con asma, su Calidad de Vida y la Calidad de Vida Relacionada con la Salud se ve mermada principalmente en los siguientes aspectos:
– La inflamación crónica de las vías aéreas provoca que las vías respiratorias se hinchen y estrechen.
– Produce sibilancias, disnea, opresión torácica y tos.
– La patología induce a la presencia de hiperreactividad bronquial al ejercicio.
– Necesidad de educación del paciente y su entorno son claves para una buena intervención terapéutica (rehabilitación respiratoria).
Todos estos aspectos influyen directamente, en mayor o menor medida y según el nivel de afectación de la patología, al desarrollo de la vida cotidiana principalmente. La inflamación de las vías aéreas influye directamente en el grado de obstrucción al flujo de aire, junto con las sibilancias, disnea, opresión torácica y tos. Por tanto, la dificultad de la realización de tareas en la vida cotidiana va a aumentar con la aparición de todas estas características. (Kozyrskyj, Kendall, Jacoby, Sly, & Zubrick, 2010)
En resumen, estos aspectos merman la calidad de vida en el ámbito social y en la vida cotidiana.
En el ámbito social ya que: se crea la necesidad de la educación tanto de la persona asmática como de su entorno, para poder actuar ante una situación crítica y hacer una adecuada intervención. Además, actividades sociales como un paseo en el medio natural con animales, puede empeorar la situación de la persona asmática debido a los alérgenos (Davoodi, Mahesh, Holla, & Ramachandra, 2013).
Por otro lado, en la vida cotidiana, ya que para cualquier actividad diaria como la limpieza puede suponer una situación de riesgo, o que la práctica de actividad física requiera de la presencia de un profesional que controle en todo momento la situación en la que se encuentra. Estos son aspectos que indirectamente, al tener que aplicar pequeñas modificaciones diarias, pueden suponer un cúmulo de estrés que se refleje posteriormente (Bonifacio, 2003).
ACTIVIDAD FÍSICA EN ASMÁTICOS
Existen varios tipos de actividad física conocidos que producen una mejora en la calidad de vida de aquellos pacientes adultos que sufren de asma.
Natación
Existen varios factores que hacen que la práctica de la natación en asmáticos sea beneficiosa para su calidad de vida. Entre ellos podemos encontrar el hecho de que se realice en un ambiente húmedo y caluroso al mismo tiempo, el hecho de que haya que mantenerse en posición horizontal mientras se realice dicha práctica, lo que ayuda a la expulsión del moco; siendo esta actividad de resistencia coordinada muy aconsejable, ya que persigue el objetivo de adaptar los músculos respiratorios y preparar a los pacientes ante una posible crisis asmática.
Entrenamiento de Fuerza con Pesas
Este es otro tipo de actividad física que provoca una mejora de la calidad de vida, podríamos decir gracias a múltiples autores.
Mediante este tipo de actividad, podemos contribuir que se produce un fortalecimiento de los músculos que intervienen en la respiración; especialmente en los brazos y tronco, de manera que se garantice el desarrollo de la caja torácica, los músculos intercostales y el diafragma; rectificar vicios posturales, corregir deformaciones en la columna y tórax, reeducar la capacidad ventilatoria y mejorar las capacidades funcionales en sentido general para conseguir una mejora en su calidad de vida diaria. Los autores Cejudo, Ortega y Sánchez (2013), muestran los resultados de reducción de síntomas, incrementan la capacidad funcional y mejoran las capacidades funcionales.
Entrenamiento de Resistencia Aeróbico
Según O’Neill y Dogra (2020), la práctica regular de ejercicio aeróbico se asocia con un mejor control del asma y de la calidad de vida del paciente, para ello, realizaron una intervención HIIT de bajo volumen de seis semanas (3 jornadas a la semana durante 20 minutos), encontrando mejoras significativas de manera estadística y clínica en el control del asma, al igual que una mejor disnea de esfuerzo y disfrute del ejercicio por parte del paciente.
Gracias a estos autores y a la experiencia, podemos decir que la actividad física guiada, es capaz de provocar mejoras significativas en los pacientes asmáticos, directamente incidiendo en el control del asma, en la musculatura respiratoria, o previniendo una crisis asmática.
BIBLIOGRAFÍA
- Bonifacio, S. (2003). El estrés: un análisis basado en el papel de los factores sociales. International Journal of Clinical and Health Psychology, 3, 141–157.Retrieved from www.researchgate.net/publication/28094380%5Cnhttps://www.researchgate.net/profile/Bonifacio_Sandin/publication/28094380_El_estres_un_analisis_basado_en_el_papel_de_los_factores_sociales/links/0c96053160c8690ae5000000.pdf
- Carley O’Neill & Shilpa Dogra (2020) El entrenamiento en intervalos de alta intensidad y bajo volumen conduce a un mejor control del asma en adultos, Journal of Asthma, DOI: 10.1080 / 02770903.2020.1766063
- Cejudo R. P, Ortega R. F, Sánchez R. H. & Montemayor R. T. (2013).Rehabilitación respiratoria. Aplicaciones. Recuperado de http://webmail.neumosur.net/files/EB03- 14%20rehabilitacion.pdf.
- Correa, B. L. 4. Clasificación del asma en el adulto. tención Primaria, 31.
- Davoodi, P., Mahesh, P. A., Holla, A. D., & Ramachandra, N. B. (2013).
- Trivedi, M., & Denton, E. (2019). Asthma in children and adults—what are thedifferences and what can they tell us about asthma? Frontiers in Pediatrics, 7(JUN), 1–15. Retrieved from https://doi.org/10.3389/fped.2019.00256
- Kozyrskyj, A. L., Kendall, G. E., Jacoby, P., Sly, P. D., & Zubrick, S. R. (2010). Association between socioeconomic status and the development of asthma: Analyses of income trajectories. American Journal of Public Health, 100(3), 540–546. Retrieved from https://doi.org/10.2105/AJPH.2008.150771
ESCRITO POR:
Alberto Yera